Contrariamente a lo que pensaba LL me respondió las llamadas y seguimos conversando como antes, claro que no era con mucha frecuencia como lo era antes, hasta que un día quedamos en que ella vendría a mi cuarto para cocinar. Pensé que era una broma, pero fue así, la chica más hermosa del mundo me dijo que vendría, era un sueño.
Me llamó y me dijo que comprará "aji amarillo, un cuarto de pollo, arroz, ajos, ...", quedamos para un viernes en la tarde, no estaba muy seguro que vendría así que compre dichas cosas dudando, si no venian ya veia como preparalas yo solo, aunque definitivamente no hubiera sabido como hacerlo, a lo mucho puedo hervir agua y eso...
Ella vino con su amiga C. , ella como siempre hermosisima, llego a eso de las 6 de la tarde, luego prendió mi pequeña cocinita y comenzó a cocinar, su amiga en cambio queria chifa, asi que tuve que salir a comprarlo.
Tengo que confesar que me impresionó, ese día sazonó el pollo con aji amarillo y lo puso a freir, una buena combinación pues el sabor fue agradable. En todo momento me sentía encadilado por su presencia, según yo le estaba ayudando (solo lavaba los platos).
Es día me sentí muy feliz, terminamos de comer y a eso de las 9 se fue con su amiga.
En la noche la llamé y pude escuchar algo que me conmovió y me hizo enamorar más de ella:
- Muchas gracias John, por la comida, por todo.
- No, gracias a ti por tu compañia y por ser así conmigo.
Parecía que entre nosotros poco a poco iba creciendo un sentimiento muy especial.
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