domingo, 27 de septiembre de 2009

Y ella apareció

Como todos los peces, este pez tiene una historia, una historia de amor inconclusa. Una historia que por ahora se dio un tiempo...

Todo comenzó una mañana de agosto, como tipico chico timido, salia de mi madriguera (mi cuarto) para cenar, por si no lo sabian vivo solo, cuando la dueña de la casa me encuentra en la puerta y me dice:

- John estas muy flaco, vamos, te voy a llevar a una señora que cocina riquisimo y sirve bastante.
- No es que este flaco señora, asi es mi contextura - le dije.
- Vamos no seas obstinado - me contestó.

Como no tenia nada que perder y el lugar donde solia almorzar no era muy bueno, decidi aceptar la propuesta. La señora me llevó a un lugar a dos cuadras de mi cuarto , en si no era un restaurante, sino una casa. Cuando llegamos a la puerta de dicha casa, salió una señora muy sonriente y con cara de buena gente, me dijo "pasa hijito" y desde ese momento, comenzé a almorzar y cenar en dicho lugar todos los días.

Me habia hecho muy amigo de la señora de la pensión, la señora me comentaba mucho sobre una chica que solía venir los fines de semana. La verdad yo no le prestaba mucha atención y no hablaba mucho pues soy así. En si me contaba sobre todos los que comían allí, la señora parecía muy buena gente, le llegue a agarrar un cariño especial, pues me aconsejaba y ayudaba. Una de las tantas razones por las que acudía a ese lugar era porque me sentía muy bien, además que la señora cocinaba riquísimo.

Tenia curiosidad de conocer a dicha chica de la que tanto me hablaba, pero no llegaba a cruzarme con ella. Pasaron muchas semanas hasta que la vi... Cuando la mire por primera vez supe que era especial y comprendí que la señora nunca me mencionó lo hermosa que era dicha señorita porque no existian palabras para describir tanta belleza. Era demasiado hermosa que al momento de verla comprendí que era inalcanzable y nunca me haría caso. Ella solía comer con su hermano, yo la miraba disimuladamente, no le intentaba decir nada, simplemente me conformaba con mirarla, dentro de mi sabia que no me haría caso.

Para evitar hacerme ilusiones, asumí que LL, asi la llamaré desde ahora, tenía enamorado. Al verla pasar, me decía "como es que puede existir tanta belleza". Ella era un angel, siempre la veia alegre, tenia una forma muy especial de reirse y en sus acciones se notaba tanta seguridad, tanta independencia. Cuando comiamos en la mesa, todos comentaban algo, ella era una de las que más opinaba y yo era el que nunca hablaba. Solo me limitaba a bajar la cabeza y a mirar el plato. Por más que quería opinar no sabía que decir, me sentía cohibido, nervioso, ensimismado. Generalmente siempre soy así pero ahora era peor. Varias veces decidí hablarle, pero fallé en el intento. No tenía las palabras.

Un día LL me preguntó si tenia Hi5 y MSN, timidamente le dije que sí y agache mi cabeza. Al poco tiempo me fui, como escapando de ella. Yo la tenía en mis sueños, pero siempre la razón me decía que ella nunca se fijaría en mi, que lo más probable es que un montón de patas ya estaban giliendole y que ella ya estaba con alguno de ellos. Evitaba verla porque me enamoraba más, hasta que un día ocurrió lo inimaginable....

Continuará...

Tan joven y tan viejo


Vivo en un pequeño cuarto de 4 por 6, en las noches prefiero apagar todas mis luces y estar a la luz de una lámpara. Me gusta soñar y sobre todo dormir, odio la tele y solo escucho Ritmo Romántica. Por mi cara de niño, todos me ponen 17, sin embargo tengo 20. Me considero tímido por naturaleza,y suelo ser muy callado con la mayoría de la gente, aunque cuando logro agarrar confianza puedo llegar a hablar un poco más. La mayor parte del tiempo la paso solo y no me molesta. Escucho a Sabina, Serrat y Calamaro en mis ratos de ocio. Escucho Haggard en mis momentos de locura. Escucho cumbia cuando salgo a bacilarme. Escucho trova casi siempre. Alguna vez me gustaría aprender a bailar.

Leo en mis momentos libres, y me considero muy sentimental. Voy al cine solo y no me molesta. Me despierto a las 9, casi nunca desayuno, almuerzo a las 2 y ceno a las 11. Me gusta vestir jeans y una zapatilla. Tengo en el cuello una chacana que significa que puedo alcanzar el cielo.

Esa es mi vida, ese soy yo: tan joven y tan viejo.

P.D. : Esta es la canción del genio Sabina, muchos se identificarán con ella.